27 de Marzo de 2010
El sabor de la primavera sevillana
SEVILLA. Una forma de relajación, de disfrute personal y de estar con los suyos. Eso es la cocina para Dolores Reina. «Me encanta ponerme el delantal y colocarme ante los fogones para cocinar», asegura esta mujer.
Aprendió de niña de mano de su madre y de su hermana, la artista Juanita Reina, «que también tenía mucha mano con los platos», explica recordándola Loli.Luego, cuando se hizo un poco mayor, dio incluso unos cursos de cocina. «Me enseñaron muchísimas cosas, yo tenía muchas ganas de aprender», relata. Con el paso del tiempo, esos conocimientos fueron dando forma a una cocinera única que a su saber ha sumado la imaginación. «La cocina tiene que ser divertida, echarle imaginación, incluso, a veces, inventarte la receta», explica esta experta en «buscar apaños», como ella misma dice. «No dejo que sobre nada, si de una comida ha sobrado algo no lo tiro sino que intento aprovecharlo en otras recetas», relata mientras muestra sus manos: «Las tengo estropeadas, pero son manos de cocinera».
A pesar de los años, Dolores sigue cocinando en su casa, sobre todo en reuniones familiares y en ocasiones especiales. «Cuando vamos al campo me encanta hacer la comida». Se atreve con todo.De sus manos salen auténticos tesoros para el paladar: merluza rellena, langosta, guisos caseros y, por supuesto, las torrijas, como las que elabora en el conocido restaurante Casa Robles, que cuenta con una de las cartas de repostería más amplias de toda la ciudad. «Las hago de todas clases, de vino o leche, con miel y con azúcar», asegura Dolores
En esta ocasión se decanta por unas de leche con azúcar y canela. «Es uno de los mejores dulces que hay y, además, son típicos de esta época», afirma esta amante de la Semana Santa sevillana. Para ella es el auténtico postre que «tiene el sabor y el aroma de la Semana Grande de esta ciudad», relata al tiempo que va friendo con delicadeza una torrija tras otra.La fórmula magistral para que tanto éste como el resto de platos que Dolores elabora tengan un resultado excelente es simple: «El amor. La comida hay que elaborarla con todo el cariño que se pueda para obtener el mejor resultado».
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